Un nuevo comienzo.

Ya estamos de vuelta de las vacaciones de verano, todos hemos podido recargar las pilas y venir al colegio con nuestra mejor sonrisa.

Y es verdad que en septiembre nuestras caras reflejan esos colores de esta estación tan especial, del sol, de los grandes momentos compartidos con todos esos amigos y familiares que tanto deseábamos ver de nuevo.

Han pasado muchas cosas, tenemos muchas aventuras que contarnos y las asambleas de estos primeros días se hacen eternas. Cuesta mucho respetar el turno de palabra porque lo que nosotros tenemos que decir es mucho más interesante siempre.

Y por si esto fuera poco, los que antes tenían dificultades para expresarse han dado un gran salto y ya no paran de hablar tampoco. ¡Qué gran alegría!

Es el momento de retomar los hábitos: de comidas, de sueño, de descanso, de normas en la clase, en el patio,... Y es que nadie dijo que los comienzos fueran fáciles pero con estas caras tan bonitas, son muchos más llevaderos.

Os prometo un curso lleno de muchas aventuras nuevas, de tres nuevos proyectos que nos van a encantar y de muchos aprendizajes que van a ir llenando nuestra mochila de sabiduría y buen hacer.